Скрыть
1:2
1:3
1:4
1:7
1:8
1:9
1:10
1:11
1:12
1:13
1:14
1:15
1:16
1:17
1:18
1:19
1:20
1:22
Había en el país de Uz un hombre llamado Job. Era un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Le habían nacido siete hijos y tres hijas.
Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados. Era el hombre más importante de todos los orientales.
Sus hijos celebraban banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos.
Y sucedía que una vez pasados los días de turno, Job los hacía venir y los santificaba. Se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: «Quizá habrán pecado mis hijos y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones.» Esto mismo hacía cada vez.
Un día acudieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, y entre ellos vino también Satanás.
Dijo Jehová a Satanás:

—¿De dónde vienes?

Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:

—De rodear la tierra y andar por ella.

Jehová dijo a Satanás:

—¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:

—¿Acaso teme Job a Dios de balde?

¿No le has rodeado de tu protección, a él y a su casa y a todo lo que tiene? El trabajo de sus manos has bendecido, y por eso sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que posee, y verás si no blasfema contra ti en tu propia presencia.
Dijo Jehová a Satanás:

—Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él.

Y salió Satanás de delante de Jehová.

Un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
y vino un mensajero a Job y le dijo:

—Estaban arando los bueyes y las asnas pacían cerca de ellos;

de pronto nos asaltaron los sabeos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada. Solamente escapé yo para darte la noticia.
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro, que dijo:

—Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a ovejas y a pastores, y los consumió. Solamente escapé yo para darte la noticia.

Aún estaba éste hablando, cuando vino otro, que dijo:

—Tres escuadrones de caldeos arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada. Solamente escapé yo para darte la noticia.

Entre tanto que éste hablaba, vino otro, que dijo:

—Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito,

cuando un gran viento se levantó del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron. Solamente escapé yo para darte la noticia.
Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrado en tierra, adoró
y dijo:

«Desnudo salí del vientre de mi madre
y desnudo volveré allá.
Jehová dio y Jehová quitó:
¡Bendito sea el nombre de Jehová!»

En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Толкования стиха Скопировать ссылку Скопировать текст Добавить в избранное
Библ. энциклопедия Библейский словарь Словарь библ. образов Практическая симфония
Цитата из Библии каждое утро
TG: t.me/azbible
Viber: vb.me/azbible